domingo, 30 de junio de 2013

La mburucuyá vocal

Ser una mburucuyá vocal: hablar desde muchas voces diferentes y extranjeras. Ayer me quedé pensando en el valor de lo colectivo y me di cuenta de que cuando se pluralizan las voces el momento se hace intenso, se vuelve extensión dialogada. La pampa, esa llanura salvaje, nos presenta ese hilo plural. Como no hay curvatura que entumezca nuestra visión, nos volvemos reflexivos y después dialogamos. Un viaje en colectivo o en tren muestra sólo tres colores: el verde abajo, el celeste y blanco arriba... Nada más. Uno puede quedarse en el detalle y hacerlo grandilocuente: en las huellas de alguna liebre perdida, en la melisa que nace entre el yuyal o la mburucuyá que se asoma por entre los alambrados. O uno también puede caer en lo mínimo: el horizonte, los tres colores, la contemplación. Todo eso es la pampa.... y sus poetas.

viernes, 28 de junio de 2013

¿Día del orgullo?

¿Hoy hay que estar orgulloso de ser homosexual, lesbiana, travesti, intersexual, transexual?
Cuando ya el Estado nos vende -y utilizo este término hipercapitalista: vender- la promesa de la familia heterosexista pero para parejas del mismo sexo, cuando el Estado nos vende que podemos elegir nuestra identidad sólo entre dos géneros: hombre y mujer, como si sólo existiesen esos dos. ¿Qué hacer?
La sexualidad se puso en tela de juicio en su momento, se debatió pero cayó nuevamente en lo normativo. No sólo existen los hombres y las mujeres, no sólo las parejas del mismo sexo viven relaciones monogámicas (ni tampoco las heterosexuales). Habría que reinventar los términos y no tratar de acomodar lo establecido un poquito. Como dice un compañero de ruta: "el problema es que no se habilita la locura". Se pretende hacer creer que los derechos los ganamos cuando nos atraparon nuevamente en la lógica del mercado, de lo decible. La sexualidad tiene que ser una lucha de lo innombrable, del éxtasis. Quizás por eso otras leyes más drásticas, como la legalización del aborto y de la marihuana, nunca pasen a un debate en las cámaras. El miedo a lo impronunciable, a eso que está mas allá de la pareja heteronormativa de dos componentes o a la dicotomía hombre- mujer en cuanto a la identidad (¿acaso no hay una identidad travesti, una identidad intersexual?) dejan mucho que desear. En fin, ¿Orgullo de qué? ¿De normativizarnos? ¿De que empiecen a surgir (y ya las hay) revistas "Para ti" pero "Para putos y lesbianas"? ¿De que nos vendan el éxito, el dinero, la belleza heteronormativa y capitalista?

martes, 25 de junio de 2013

Día de mierda

¿Viste cuando tenés un día re de mierda? ¿Esos en los que no das pie con bola? ¿donde todo todo te sale para atrás? Hoy estoy jodido, hecho fruta. Toda la presión de una institución que se cae a pedazos se dinamita sobre mi cabeza. La institución es viejísima: la escuela. Toda una parafernalia de profesores buchones me hace acordar a la Unión Soviética o a la Alemania Nazi o a la última dictadura militar: si sos diferente, te buchoneamos ante la LEY. 
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"Ante la ley" es un cuento de un judío checo. No por nada un judío escribió ese cuento. Veinte años más tarde de la escritura del mismo, pasaba lo que pasaba en Europa. Ahora bien ¿Quizás no se esté gestando en Argentina, al mismo tiempo que un aire liberador, un aire opresor, que devuelve sobre nuestros mayores la teoría de los dos demonios, del buchoneo, del "por algo será"?
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Quizás esta época, como todo principio de siglo, esté modelando las luchas que se darán en nuestros próximos noventa años. Pienso en los primeros años del siglo XX: el desborde surrealista en los 20, en el checo judío y, más tarde, ya por los sesentas Bertolt Brecht escribiendo lo siguiente: "No acepten lo habitual como cosa natural pues en tiempos de desorden sangriento, de confusión organizada, de arbitrariedad consciente, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer imposible de cambiar." ¿Cuánta sangre más hay que limpiar para cuidar las instituciones? ¿Cuánta sangre hay que revitalizar para volver a valorar lo humano?

viernes, 21 de junio de 2013

Parque de diversiones

Este finde largo la madre de Marcos aprovechó y vino a Luján a visitarnos. Ayer jueves fuimos a pasear por el centro. Caminamos toda la San Martín hasta el puente peatonal de los Maristas. Caminamos por la costanera, vimos los juegos. Marcos le pidió que le diga la fortuna a una gitana electrónica que se movía mirando las cartas del Tarot, al lado un mono también mecánico movía su boca como muñeco de algún ventrílocuo.  Ahí me acordé de los parques de diversiones. Fuimos al ArgenPark y nos subimos al castillo del terror y a los autitos chocadores. Revivimos la infancia y para finalizar el día vimos Monster Inc. comiendo torta de chocolate con capuccino.

lunes, 17 de junio de 2013

Todos los mundos posibles

Hoy no sé por qué pero me siento triste. Quizás es el ritmo alocado que llevo, que esta semana se tranquilizó  y me hace sentir más cercano a mí, no tan ocupado. Recién se lo contaba a Marquitos y él me decía que para él, tanto como para mí, el arte tiene poco que ver con el intelecto. Y nos quedamos pensando en todo el arte demasiado intelectual que circula ahora, esas maestrías en la técnica de los golpes bajos o de las ilusiones forzosas.
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Ser realista no es mostrar lo real tal cual es. Lo real es inaccesible. Somos plumas movidas por el viento inmenso de nuestros multiversos: muchas versiones de la realidad girando infinitamente y frenéticamente sobre el piso inaccesible de lo real.
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¿Mundo? ¿Qué mundo? ¿Cuál de todos los mundos posibles?

viernes, 14 de junio de 2013

la computadora, Zelarayán y yo

Zelarayán perdía sus escritos cada vez que se mudaba. Así "Lata peinada", por ejemplo, se convirtió en una novela fragmentaria y mil veces reescrita. A mí se me rompió la computadora, perdí todo lo que escribí. No sé si lo quiero recuperar. A veces es mejor dejar en el olvido y volver a reformular viejas ideas.
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Me piden alrededor de tres mil pesos por recuperar mis escritos. ¿Lo vale o me dejo llevar por la hoja en blanco, por lo que todavía no se escribió?
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Pienso guardar la computadora para el futuro. Para que otros paguen los tres mil pesos y digan: "Mirá lo que escribía este boludo".

lunes, 10 de junio de 2013

La habilitación de la fantasía

Habilitar la fantasía a los alumnos es una tarea difícil. No tanto por los alumnos mismos sino por todo el mundo cruel que los rodea. Sobre todo, por los adultos. Los adultos somos jodidos: cuando el pibe necesita volar, nosotros le pegamos con una honda en sus alas. Tan profundo, tan desmedidamente jodidos somos que no los dejamos imaginar. Yo creo que lo importante no son los conocimientos previos sino lo que el chico puede llegar a inventar con su fantasía, lo que puede crear desde su imaginación.
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Una señora grande, que trabaja de "facilitadora" en un aula donde doy clases, me recrimina que no vemos artículo periodístico ni crónica periodística. "El mundo es tan cruel" pienso yo y les hago hablar a los pibes de aparecidos, de Actividad Paranormal, de cuentos de terror, de leyendas urbanas...
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La "facilitadora" me dice que tengo que dar poesía. Preparé una clase sobre metáfora cristalizada y metáfora surrealista. Creo que la vieja no va a entender nada. Cuando les empiezo a armar constelaciones de palabras y deje que liberen la imaginación la señora intentará, seguramente, recortar la asociación libre.
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¿Enseñar para subyugar o enseñar para liberar? He aquí el dilema.

jueves, 6 de junio de 2013

Carta a una madre judía

Ayer, mientras descansaba después de un día agotador, se me dio mirar, con Marquitos, videos de Cha Cha Cha. Descubrimos un sketch que es el de la madre judía y con Marcos me puse a divagar de los procedimientos parecidos que tienen las madres judías con respecto a la italiana. Creo que la única diferencia que le encuentro es que el padre italiano siempre es gritón, y la madre italiana se la pasa a dos puntas: por un lado le echa toda la culpa al hijo, por otro lado trata de tranquilizar al padre y decirle que no es para tanto. Esa era mi casa en mi adolescencia. Hay una película "mambo italiano" que demuestra bien ese doble trabajo de la madre italiana. Creo que de esas figuras también sale todo el teatro argentino  tradicional, como el sainete y el grotesco.  En fin, te mando el link para que veas el sketch de Alfredo Casero. Espero que te diviertas!



sábado, 1 de junio de 2013

En otra parte

Sentirse afuera de todo. Fuera de todos los presupuestos. Mi único lugar es el espacio simple que armo día a día con Marquitos. Nuestra casa es como un mundo de fantasía donde no entran todas las opacidades del mundo. Con una mano acaricio a Marina, con otra escribo. Marina muerde levemente mi mano. Creo en ese espacio que inventamos los tres, en nuestro departamento. Afuera: las peleas simbólicas, las personas que se quejan, las mentiras, las pujas de poder. Adentro: un espacio que habitamos con alegría, con sencillez, al costado de todo eso oscuro que muchas veces arremete.
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Encontrar el amor en una época de odio desmedido, donde la gente sólo se ocupa de escalar espacios de poder, donde todos están peleando por ver quién es más que quién. Encontrarnos al borde de todo eso: mis libros, mi gata, Marquitos, la cama y yo. Me encuentro en la poesía antigua: en Mallarmé, en Verlaine. Me encuentro en Fulcanelli y sus intervenciones simbólicas. Un misterio de catedrales. La catedral que nosotros construimos tiene un rosetón redondo y dorado. Es nuestro amor a la vida, a nosotros.
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Más allá de todas las teorías, está el cuerpo que siente. El de todos los días. Marquitos ayer hizo una pastafrola. Hoy desayunamos con mis viejos y la comimos. La vida está ahí, siempre en otra parte.