viernes, 30 de marzo de 2012

Cambios

Miro mis ojos en tus ojos. Verde sobre negro. Abrazo la almohada y pienso cuánto tiempo más tengo que esperarte (él que me espera sos vos). ¿Por qué el tiempo nos delata, a veces, y nos sentimos que vamos ocupando un espacio que parece no ser nuestro? Relatos de un lado que no es el mío. Quisiera ser más así ¿Sabés?Pero no puedo... Y siempre sale un reproche sobre mí mismo ¿Nos separamos para nombrarnos? ¿O solamente jugamos a la distancia para vernos más de cerca? No podemos despegarnos, somos siameses de alma. Mis pies están fríos, es otoño y se siente ese entretiempo que no es la frialdad absoluta. Necesito que estés entre todo lo que voy siendo. El río es el mismo y es otro, lo sagrado está en las transformaciones. El amor es sagrado.

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Tres tipos de personas soy pero ninguna de ellas me define. Mi nariz ganchuda puede simbolizar millones de cosas, según la frenología o la mirada de una gitana supersticiosa. No creo que mi predestinación sea la correcta. Para algunas personas soy determinadas cosas. Soy algo. No veo la vida como una comedia pero tampoco soy un lagrimal ardiente. Vi muchas cosas. Olfateé. El tacto me muestra ese mundo que es tuyo, ninguno.

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Él me mira y sabe que yo soy diferente a él. Si nos reconocemos en nuestras cosas somos dos distantes cercanos. Forma transparente de vivir en lo complejo y cambiante.

lunes, 19 de marzo de 2012

Amor pentecostal


Conocí a Lucas en la Plop. Al toque me contó que él era hijo de un pastor pentecostal que odiaba la homosexualidad. Luquita era hermoso, morocho, hecho con anda a saber qué cincel. Me prometió la luna esa noche y me la dio. Terminamos en un telo de Once. Me acuerdo que ahí empezó todo, entre los gritos de las colombianas que se escuchaban a través de las paredes que parecían de cartón y nosotros besándonos a más no poder. Después de eso, estuvimos meses, años. Dos años llegamos a estar. El me hablaba de Dios y me aburría, decía que la Iglesia verdadera no aceptaba a los putos y él era puto. Sin embargo, con la familia todo bien. El padre me charlaba, tomaba mates conmigo. A veces, los domingos lo veía vestido de traje saliendo para la Iglesia. No parecía tan malo como creía Luqui, no parecía tan malo.

Luquita comía poco y todo dietético, no fumaba, no tomaba alcohol, él decía que era de la santa rebeldía… Yo no entendía… El decía que nos íbamos a casar en una Iglesia Pentecostal que está cerca del Congreso, en Buenos Aires, donde aceptan los matrimonios putos.

Una vez, me acuerdo, me regaló una Biblia de esas que te regalan en la calle, esa que son buenas para armar cigarrillos. Ahora que me acuerdo, cuando me la regaló ya estábamos en las últimas. Pero todavía no quiero entrar en ese momento. Lo que sí puedo decir es que todo empezó cuando empecé a entender lo que pasaba en esa Iglesia.

Con Luquita empezamos a coger sin forro después de seis meses, cruciales seis meses. Antes, el había tenido hepatitis B y yo le pedí ver los análisis y él me los negó. Parece que la Iglesia también tenía una obra social donde el loguito era un pibe y una piba con un nenito en medio, un logo parecido al que usaban los naranjitas cuando fue lo del matrimonio:



Me di cuenta que todo era de una fachez desmedida pero yo le seguía creyendo a Luqui.

Los diálogos entre nosotros se iban poniendo cada vez más intensos. Tanto que Luqui ya ni tenía relaciones conmigo. Una vez por semana como mucho y a mí que me gusta estar tanto con una persona, abrazarme, besarla pero él se empecinaba en la santa rebeldía y cada vez era menos lo que nos tocábamos, lo que nos decíamos “te amo” y esas cosas.

Un día me cansé y lo dejé. Pero lo dejé porque no se quería ir al Fernández a hacerse el análisis de HIV conmigo. La charla fue la siguiente:

M:- Vamos al Fernández a hacernos los análisis que son gratuitos y confidenciales.

L:- El sida no existe, es una mentira de la ONU para sacar más plata en medicamentos.

M:- ¡Pero si no sabes si tenes, no te podes tratar! ¿Entendes?

L:- Es que no existe…. Mi Iglesia dice que es una mentira para tener a los países subdesarrollados en jaque de una manera monetaria, la ONU es una conspiración que, mediante los medios de comunicación, mantienen a toda la sociedad sedada de las verdaderas verdades de la humanidad… Hace mucho tiempo se sabe de esto.

M:- Bueno… Ya fue… Si no queres hacértelo, te dejo.

Y lo dejé nomás. Así dejé a mi amor pentecostal, que hasta el día de hoy no sabe si es reactivo o no reactivo. Espero que ande bien.

viernes, 16 de marzo de 2012

Disculpas

Discúlpenme, no soy el Che Guevara de los putos. Me levanto a las seis y media de la mañana como cualquier obrero. Me tomo unos mates con galletitas. Miro por la ventana y veo que el rosal está cada vez más grande.

Discúlpenme, no soy un terrorista. Bajo música y películas por internet. Pago la factura de mi tarjeta de crédito todos los meses. De vez en cuando hago gimnasia.

Discúlpenme pero no puedo ser todo lo que ustedes desean. No puedo ir a comulgar todos los domingos. No puedo hablar de Dios y decir santas alabanzas. Tampoco puedo matar... Tampoco puedo matar...

Discúlpenme pero voy a intentar salir por esa puerta a jugar. No estoy para discursos ofensivos, para grandes ideas. Las mayúsculas las dejo solo para cuando empieza una oración. Después de un punto seguido o un punto y aparte.

lunes, 12 de marzo de 2012

Hoy

Hoy me da miedo. Me da miedo mi vida, no me siento bien. Hay cosas que parecen una película que yo no estoy viviendo, que no es mía. Me siento débil, solitario. ¿Cómo acercarme a las personas si ni se lo que parezco? Todo se me vuelve cuesta abajo, un gran abismo me separa de los que quiero, de los que me quieren. ¿Cuándo dejé que todo se vaya tan a la deriva? ¿Qué mi cuerpo se vuelva esto que soy ahora? Saber que en el futuro... Pero el futuro es tan incierto en estos momentos, con estos papeles entre mis manos. Yo no tengo futuro, soy un puro presente anhelante de un milagro, que no llega. Vuelvo mi mirada para todos lados, encuentro nada. Si fuese todo más fácil, si algo me daría una caricia. Pero el tiempo es voraz. Carcome. Me vuelvo sobre mí y encuentro ruinas de lo que fui, ruinas que dan horror. Un campo de concentración, miles de niños desaparecidos... No nací para este mundo. Es demasiado. "El encuentro es un milagro" dijo una amiga. Le creo... Pero no me puedo encontrar, juro que hoy no me puedo encontrar...

martes, 6 de marzo de 2012

mañanitas de zamba

Un aroma tiñe el aire cuando uno escribe cosas así como el ¿Qué estás pensando? que escribí hoy:

Enredado en esta música, en esta mañanita que se vuelve mediodía. Rápidamente el olor a membrillo viene de la cocina, la levedad de ese aroma y el de mi cigarrillo, fuerte, oscuro. El mate lanza humito despacio y me encanta quedarme como pensando en el horizonte, mirando el patio de mi casa: el jazmín y una rosa que tiene una sola, blanca, que mira hacia el cielo. "Tu planta de ajenjo se quebró pero hice más" fue la primera noticia que tuve en la vuelta. Nuestra vida, nuestra convivencia son las plantas, mis cactus, mi violeta de los alpes que resistió el verano y espera el invierno para florecer, cuando todo se tiñe de ocre.

Se lo paso a una amiga por mail y me pasa lo que escribió en su viaje por Europa. Nos tiñe cierta dulzura de la guitarra cuando se rasguea lenta... Ese perfume de carnaval que nos asalta a la mañana, recuerdos que se guardan dentro del alma, gualichos. Hoy me siento nostálgico, digno de un zambita dulzona. Es el amanecer tierno que tuve, entre pañales, en mi casa, viendo a mi vieja cortar el membrillo y cocinándolo, usando la manopla multicolor que le traje de Bolivia, hablándome del tiempo, de sus quehaceres... Hoy es ese día que se hace solo, que no se necesita más.... La luz invade tierna, no hay frío ni calor, mi pantalón es verde y mi encendedor es violeta.