domingo, 15 de marzo de 2015

Domingo

Domingo. Marcos duerme al lado mío. Se quedó dormido con los apuntes de trabajo social a los pies de la cama. Antes de que se duerma me pregunto por qué los grupos eran operativos. No tuve respuestas. El arte siempre es inoperante.

Domingo. Me hago unos huevos revueltos, le pongo semillas de amapola. Como una manzana verde de postre. Me acuesto en la cama de nuevo, al lado de Marcos.

Domingo. El día se muestra demasiado, extremadamente tranquilo. Ni autos, ni música. Los sonidos son somnolientos, sordos.

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