sábado, 3 de noviembre de 2012
El miedo
Un buitre me comía el pecho desaforadamente. De mi sien salía una lava violacea. Un herrumbe era mi cuerpo destripado en el piso. De golpe, una luz se aferro a mi sien.... Todo parecía espinas, espinas que iban inyectando sustancias etílicas en mis músculos. En el instante que todo se veía mas claro, un ángel me empezó a acariciar, me decía que era yo el elegido para reencarnarme en pez.... Me volví un delfin gris que iba a toda velocidad por el mar y el agua eran como plumas que hacían cosquillas... Una leve sinuosidad de formas me rodeaban, eran mis miedos que se iban yendo, levemente.
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"Una leve sinuosidad de formas me rodeaban, eran mis miedos que se iban yendo, levemente."
ResponderEliminarQué bella forma de marcharse los miedos. Ojalá se me diluyeran así también.