viernes, 31 de octubre de 2014
No future in Luján
Dicen por ahí que lo personal es político. Como todos sabemos, hace unas semanas me quedé sin trabajo por una falsa acusación de pederastía. Esto sucedió en Luján. Hasta acá todo parece un hecho aislado pero fijense: a un amigo lo acusan de robar a las personas con discapacidad que cuidaba, hacen una requisa al mejor estilo "última dictadura militar" y también lo separan del cargo. Dos hechos que pueden ser causa del azar. Pero en Luján nada es casual. Casualmente, el señor que es intendente en este momento: el señor Oscar Luciani pertenece a un partido político con una historia un poco "densa" para decirlo en términos diplomáticos.
La Unión Vecinal de Luján tiene como cabecillas a dos personas que recuerdan a la etapa más oscura de la historia argentina. Estas dos personas son Sallaberry y Amado.
No es casualidad que pasen estas cosas a nivel local (lo mio, lo de mi amigo) en este momento. No es casualidad tampoco que cuando nos juntamos en la placita de los Derechos Humanos estén todos los intendentes menos los intendentes pertenecientes a la Union Vecinal.
"Todo se conecta con todo" dice Cristina Fernandez de Kirchner.
Resulta que mucha gente, mucha gente votó por este señor de este partido en el 2011 y el partido ganó. Resulta que hace unas semanas atrás, en la Universidad Nacional de Luján, frente a las madres de plaza de mayo, este señor recibió los archivos de la última dictadura cívico- militar en Luján y todavía ni siquiera comenzó los juicios que debería haber comenzado.
No le interesa la historia argentina pero si le interesa el cáncer de mama, lo podemos ver muy contento corriendo a la coneja hace unas semanas atrás.
Parece también, dicen las malas lenguas, que este hombre hizo muchos negociados, quería un Código de Ordenamiento Urbano pero como el pueblo se levantó, hizo lo que hace todo garca, lo hizo por detrás.
Así las cosas, el viento del este se levantó y con eso trajo la tempestad y la suba del río. Un autoacuartelamiento de los funcionarios municipales y el miedo.
Ya no se lo ve contento a este señor, las fotos lo muestran encorvado, con ojeras, intranquilo.
Charly García en una canción decía que los militares y sus secuaces iban a terminar jugando a Batman y Robin en un loquero ¿Qué le deparará a este muchacho que creyó mucho en la fe pero poco en la historia?
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