viernes, 7 de febrero de 2014
Día de lluvia
Marina sigue dormida. De vez en cuando se despierta, me mira y sigue durmiendo. Afuera truenos, lluvia intensa. Toco en la guitarra un tema de Flopa Manza Minimal y tomo mates. De vez en cuando freno para fumarme un cigarrillo. Marcos está con mi vieja trabajando. "¿ya solucionaron el mundo?" les digo cada vez que aparecen los dos hablando de trámites. Desconecto la heladera, el televisor... Parece que los rayos caen cerca. Hablo con las chicas por wasapp y me entero que en La Loma la gente está sufriendo, que se reventó el dique de Mercedes, que abrieron las compuertas en Suipacha. Sigue lloviendo, ahora un poco más despacio. Enchufo la tele y miro. El tipo de la tele dice algo así como que están cayendo soretes de punta pero más fino. Ahora dice que estamos pasados por agua. Pienso que tengo que hacer de comer y que no se qué hacer. La lluvia se torna más fuerte nuevamente. ¿Cuándo va a parar? Me acuerdo que hoy es el apagón de consumo y que no tengo que comprar nada, que me tengo que arreglar con lo que tengo en casa. No hay verduras. Y bueh... un día sin verduras. Recuerdo que mi viejo decía que había que hacer una cruz de sal y clavarle en el medio un cuchillo para ahuyentar la lluvia. Me contó que mi abuela lo hacía. También mi abuela hacía doce huevos fritos cuando mi hermano mayor iba a comer a su casa.
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